La Academia de Jurisprudencia ‘disecciona’ LexNET: «Es inseguro, deficiente y compromete la separación de poderes»

Somos beligerantes pero no planteamos una resistencia a LexNET sino a cómo se ha impuesto», ha resumido en la presentación del acto el académico y catedrático de Derecho Procesal de la UCM Andrés de la Oliva Santos.

Uno de los puntos más cuestionado ha sido que los datos personales volcados por abogados, procuradores y demás actores de la administración sea almacenado y gestionado por el Ministerio de Justicia y las comunidades autónomas con las competencias transferidas. «Total, ¿quién va a querer espiar a un juez?», ha planteado de forma irónica el decano del Colegio de Abogados de Cartagena, José Muelas.

En esta idea de la falta de neutralidad de LexNET ha incidido Susana Gisbert, fiscal portavoz de la Fiscalía Provincial de Valencia, quien ha cuestionado que sea el Ejecutivo quien vele por la seguridad de una herramienta en la que se puede volcar información procesal que afecte a un partido político, por ejemplo, en un caso de corrupción.

Gisbert ha resaltado que la Fiscalía General del Estado y las diferentes asociaciones de jueces, fiscales y secretarios judiciales han cuestionado la implantación de LexNET. «Todos, con lo difícil que es, estamos de acuerdo», ha subrayado. «Es una brillante idea que funciona muy mal», ha sostenido Emilio Rafael Cobos, abogado y colaborador en el ICAM como formador de LexNET.

Entre los problemas enumerados por Cobos han destacado la dificultad de acceder a la plataforma desde dispositivos móviles y la lentitud y colapso habitual de un sistema poco intuitivo y con una capacidad máxima de 10 megas, ampliables a quince a final de año, según promesa de Justicia, pero aún así claramente deficiente ya que, según ha recordado, equivaldría a un archivo de un máximo de 150 páginas escaneadas.

«Ni agiliza ni supone menor coste, tampoco más garantía procesal. Todo lo demás, será propaganda pero no realidad», ha concluido Cobos, que ha resumido la situación actual de LexNET como «un viaje a ninguna parte». «Como no hay expediente digital, todo lo que llega se tiene que imprimir o escanear», ha lamentado.